viernes, 18 de junio de 2010

Nostalgia o deseo.

Maestro, ha vuelto usted a sustantivar algo "insustantivable", ha vuelto hacer que me identifique con sus dolores de cabeza. Como cuando Federico tenía los "dolores líricos de cabeza", pero los suyos no eran líricos, lo sé. Maestro, usted pudo parar el tiempo al hallarla? Porque usted LA escribió después. La dicha conseguida y sin cuidado acerca de la fe de sus vidas, sí. Eso es lo que hay que tener en cuenta: el sin cuidado. Pero hay un problema, maestro: No se trata de Nostalgia lo suyo, se trata de deseo. Deseo de que los sauces vuelvan a rozar las frentes ,deseos de la arena perlada, deseos de vervenas y cálices. Ese brazo que ya fue... o que será... ese hombro y esa cintura.
Señor Jiménez Mantecón, el ideal no sólo de poesía ni de tarde pura, vendrá ,aunque sea en otra vida a envolver el amor en una eterna belleza. Y cuando venga haga usted el favor de decirle dónde vivo.

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