miércoles, 31 de agosto de 2011

Casida a la alta madrugada.

Esos versos no son degenerados, querido poeta. Pero así acaba su poema y así acabó todo. Yo me lo imagino ululando entre la nieve, entre el frío... aunque allí, ya no hacía frío . Iba a venir al calor y no pudo, me dejó que careciera todas las noches y toda la noche. No caminaba, deambulaba, era un sinvivir que usted describe el peor de toda mi vida, el peor de toda su ida...
en la primera parte sí se acordaba de mi cuerpo, me dejó para no acordarse. Para que caminara desnuda por la casa y me machacara el cuerpo a golpes por no poder levantarlo y levantarme.
Pero , ahora, cuando me levanto ya no me doy golpes. Ya no me machaca nadie. Don Félix, ya no.


jueves, 28 de julio de 2011

Ya no soy la niña amarga.

Muchas felicidades ,querida maestra:
Vengo a decirte que ya no soy la niña amarga. O bueno, sí que lo soy. Aún me queda. Me enamoré sin querer, no fue queriendo, lo juro. No quería tener un soneto de hijo pero era poeta. Era un poeta que no escribía. Hace un mes que se fue. Y ahora , en el día de tu cumpleaños vengo a decirte que ya no soy la niña amarga, no te lo crees? Pues si no te lo crees, qyúdame un poco. Tienes experiencia en no decir el nombre de tus amantes, a quienes has amado y amaste, tienes experiencia en contarlo todo , pero no contar nada. Yo lo intento. Le sigo queriendo, y tú también lo quisiste toda la vida. Lo sé.
Querida Gloria, hoy hubieras cumplido 94 años, quisiera decirte que ya tengo calma, que ahora soy la niña verde, que ahora soy blanca, pero aún no puedo.
Y quiero poder, quiero dirigirme a ti un día para decirte esto, y poder.
Dime un secreto: ¿Te dirigió Federico la mano para escribir el poema? Un poco te ayudó, ¿verdad? a mí me ayuda muchas veces. Lo entiendo, será nuestro secreto.
Tú también me ayudas a mí cuando paso del estado de niña amarga, a niña verde o blanca.

sábado, 2 de abril de 2011

Amor

Otra vez, señor Altolaguirre,otra vez deseo soñar, otra vez deseo no despertar. Hay veces que soñamos lo que deseamos soñar y y lo peor de despertar no es despertar. Lo mejor es despertar, sí. Lo peor de despertar es que queremos seguir soñando unos minutos más. Entonces aprenderé a robarle al tiempo. Si usted, hiciera el favor de enseñarme . Sería totalmente feliz. Quisiera descubrir si ,ese "para siempre" y ese sueño sin final será ,efectivamente; como la historia. No quiero que se acabe ,Don Manuel, porque al pensar en mí cuando lo sueñe es como pensar en el Amor cuando despierte. Siempre, siempre, siempre. Y para siempre. Necesito seguir soñando o empezar a soñar de nuevo. Seré justa, Don Manuel, seré justa. Le mantendré informado.

jueves, 17 de marzo de 2011

Romance

Señor Altolaguirre, no puedo dormir si antes no se me aclaran un par de conceptos: qué es asustarse con un poema y qué es estremecerse con el mismo poema.
Yo hago lo que usted me diga. Necesito saber que soy yo , así sería la única manera de que no me diera miedo.
Me da miedo perder la vista y no poder ver nada y necesito tocar y oir como si fuera el último segundo en que dispusiera de estos sentidos.
Me gusta andar en la oscuridad y comportarme como si fuera ,eso: fina. Tan fina que pudiera caber por la rendija de una puerta cerrada.
No me gustan los golpes con las esquinas, a nadie le gustan .Sobre todo porque son imprevistos y si lo imprevisto estremece y asusta, cuánto más si es un golpe.
Soy valiente ante un ruído .Aunque sigo sin poder dormir. Quizá porque antes ,necesito tener un lugar para acudir cuando decida despertar mi cuerpo.

martes, 15 de marzo de 2011

Cerrando los ojos

Don Manuel:
Vengo a decirle que voy a cerrar los ojos a ver qué pasa. Ya huí, y no lo busco. Me quedaré quieta hasta que pase, si es que pasa. Eso se llama estar asustado, sí señor . Yo también lo estuve. O fue usted quien lo estuvo y yo lo estoy. No sé. Necesito alguna tempestad auqnue me ciegue, aunque ya esté ciega. Y si cierro los ojos pierdo la poca luz que pueda tener.
Señor Altolaguirre Bolín, no abandone usted el nido.Yo no lo abandonaré y menos hoy. Siempre me parecieron una obra sublime de los maestros de la Naturaleza. A lo mejor, esta noche ,necesito uno para quedarme durante un rato leyendo su poema ,hasta que se me pase el miedo.
Porque como usted bien dice: hasta las esperanzas me dan miedo.

jueves, 3 de febrero de 2011

Amor que calla.

Querida Lucila:
Me dirijo, hoy, a usted porque las dos sabemos lo que son las cartas y el fin que llevan durante tanto tiempo, en nuestra alma ,metidas. En estas líneas, que escribo estamos alertas algunas mujeres a las que ya me he dirigido y lo seguiré haciendo.

Hoy quiero hablarle del amor que calla :ya he sido surtidor inerte y estanque colmado. No por ese orden. Ahora vengo a que me diga lo que es el odio. Usted tampoco lo sabía porque en el fondo, no lo deseaba mostrar ni que apareciera.
Pero si está tan hondo, voy a dejarlo ahí; y así seguiré callando al igual que su amor. Ni la garganta ni el pecho se sobreponen ni se superponen, deben de ser incompatibles. Si su poema fue amado y leído, la felicito ,Señora Mistral.
Y si al final consigue salir desde tan hondo, le ruego que me avise. A lo mejor consigo atisbar algo de odio.
Nos volveremos a encontrar.