miércoles, 29 de febrero de 2012

Coplas de San Juan de la Cruz.

Tras de un amoroso lance
y no de esperanza falto
volé tan alto tan alto
que le di a la caza alcance.

Para que yo alcance diese
a aqueste lance divino
tanto volar me convino
que de vista me perdiese
y con todo en este trance
en el vuelo quedé falto
mas el amor fue tan alto
que le di a la caza alcance.

He decidido copiar una parte de los versos a los que me refiero porque tiene usted, querido poeta, maravillas en cada uno de los que leo.Y si empiezo a escribir , son demasiados. Si me refiero a ellos como maravillosos ,se pueden hacer ideas equivocadas.
Hace mucho que no siento el amor, el alcance, el volar y el trance, Su santidad. Y no me refiero a usted como prelado, sino como santo. Siempre he pensado que los santos era gente que tenía algo especial de sabiduría y de saber hacer las cosas.
Le admiro profundamente pero sobre todo no le admiro a usted sino a su cultura y a su capacidad de confusión.
Míreme, Don Juan, míreme. y juzgue. Pero a la vez resístase a no comparar sus esperanzas faltas, sus amorosos lances y que yo toda mi vida me la he pasado en alto.
volvamos a la caza. A la caza del alma, a la caza de Dios, o a la caza que siempre has anhelado y pocas veces se consigue.
La conseguí y aquí sigo, señor De la Cruz. No tengo nada más. Sólo el recuerdo. Me falta lo más básico.
Tendré que volver a leer sus versos una y otra vez para descubrir y quedarme con la duda de si usted llegó a la caza alguna vez.
Atentamente estudiándole con toda mi atención. Hablaremos en otra ocasión en la tierra o en el Cielo.