jueves, 17 de marzo de 2011

Romance

Señor Altolaguirre, no puedo dormir si antes no se me aclaran un par de conceptos: qué es asustarse con un poema y qué es estremecerse con el mismo poema.
Yo hago lo que usted me diga. Necesito saber que soy yo , así sería la única manera de que no me diera miedo.
Me da miedo perder la vista y no poder ver nada y necesito tocar y oir como si fuera el último segundo en que dispusiera de estos sentidos.
Me gusta andar en la oscuridad y comportarme como si fuera ,eso: fina. Tan fina que pudiera caber por la rendija de una puerta cerrada.
No me gustan los golpes con las esquinas, a nadie le gustan .Sobre todo porque son imprevistos y si lo imprevisto estremece y asusta, cuánto más si es un golpe.
Soy valiente ante un ruído .Aunque sigo sin poder dormir. Quizá porque antes ,necesito tener un lugar para acudir cuando decida despertar mi cuerpo.

martes, 15 de marzo de 2011

Cerrando los ojos

Don Manuel:
Vengo a decirle que voy a cerrar los ojos a ver qué pasa. Ya huí, y no lo busco. Me quedaré quieta hasta que pase, si es que pasa. Eso se llama estar asustado, sí señor . Yo también lo estuve. O fue usted quien lo estuvo y yo lo estoy. No sé. Necesito alguna tempestad auqnue me ciegue, aunque ya esté ciega. Y si cierro los ojos pierdo la poca luz que pueda tener.
Señor Altolaguirre Bolín, no abandone usted el nido.Yo no lo abandonaré y menos hoy. Siempre me parecieron una obra sublime de los maestros de la Naturaleza. A lo mejor, esta noche ,necesito uno para quedarme durante un rato leyendo su poema ,hasta que se me pase el miedo.
Porque como usted bien dice: hasta las esperanzas me dan miedo.